sábado, 18 de octubre de 2014

CUÁNTO TIEMPO SIN ESCRIBIR....

Hola a tod@s

¡Cuánto tiempo sin escribir en el blog! La verdad es que no me he olvidado de este blog que me ha estado acompañando en mi historia como maestra de infantil durante varios años, pero debido a los numerosos cambios que he tenido este año no he tenido tiempo para sentarme tranquilamente y escribir en el mismo.

Este año he cambiado de colegio, ahora estoy en el CEIP Clara Campoamor, de Huercal de Almería, y la verdad es que entre mudanza y adaptación al cambio de etapa, pues no he tenido tiempo para aclarar mis ideas para esta entrada.

He sido maestra de Educación Infantil desde que empecé a trabajar como docente, y la verdad es que me siento maestra de infantil desde lo más profundo de mi corazón. No puedo alejarme de tener ganas de estar con los que dan sus primeros pasos en la escuela, de ver sus caritas agradecidas cuando les ayudas a superar una dificultad con la que se encuentran o simplemente con un abrazo en esos días que se sienten tan tristes por querer volver a casa. Para ellos y para ellas somos una persona más en su familia, por lo que imaginaros lo importante que es nuestra función educativa en los mismos.

Los avances que experimentan estos grandes pequeños y pequeñas en su etapa de 3 años de infantil son enormes y la satisfacción que sientes como maestra cuando los ves no tiene precio. 

Es cierto que los primeros días en mi nueva etapa han sido duros, adaptándome a la diferencia de horarios que tiene el alumnado de Primaria con el de Infantil. El no estar todo el día con mi grupo me resultaba tan extraño que me costaba trabajo adaptarme, pero como todo en esta vida, es cuestión de que pase el tiempo y vayas cogiendo el ritmo. 

Al principio piensas que esto no es lo tuyo, que la presión de los libros, de realizar exámenes, de calificar tan pronto no va contigo...pero llega un comento en el que te das cuenta que eso no tiene porqué ser así. Estoy con una clase de primero de primaria, están recién llegados de infantil, y es asombroso como ellos y ellas llegan pensando y sintiendo lo mismo que tú, es decir, que todo ha cambiado. Piensan que ya esta nueva etapa es más dura, que van a realizar tareas y tareas todos los días porque ya son mayores y que ya lo de pasárselo tan bien como en infantil ha cambiado.

Pero he de decir que esto no tiene porqué ser así. Yo he tenido la suerte de entrar en un colegio en el que la filosofía educativa es diferente y el trabajo por proyecto, por rincones y el tratamiento de la lectoescritura y de las matemáticas desde un enfoque funcional es que se lleva a cabo. De esta forma, mi clase sigue siendo organizada por rincones, se realizan todo tipo de agrupaciones (gran grupo, individual, por parejas...) y se basa en un aprendizaje colaborativo, en el que el sentimiento de grupo se vive en cada una de las actividades. Seguimos trabajando por rincones, siendo la actividad favorita del grupo, visionando cortometrajes y realizando tertulias dialógicas. Los proyectos de trabajo son la principal fuente de motivación y de trabajo diario, ya que para ellos y ellas investigar sobre lo que les gusta hace que se sientan importantes en su propio proceso de aprendizaje.

Este blog lo seguiré utilizando para ir poniendo mis reflexiones sobre la enseñanza en general, y como sigo visitando las aulas de infantil de mi colegio realizando apoyo, os seguiré contando cosas de esta etapa que es para mí parte fundamental de mi vida como maestra.

Si queréis ver las actividades y proyectos que estoy llevando a cabo en mi nueva etapa de primaria podéis visitar mi nuevo blog:


Gracias por estar siempre ahí y nos seguiré contando mis reflexiones y quehaceres como maestra.

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